PRUEBA: KIA EV6 GT (2023)
Mejor que el Tesla Model 3 Performance en todo...menos en el precio
El KIA EV6 GT es el KIA más potente de la historia. Tiene unos impresionantes 585CV, tracción total y un 0-100km/h en tan solo 3,5s. Estas cifras equivalen a las de un BMW M3, un Audi RS4 o un Mercedes-Benz C63 AMG…pero este es eléctrico y la marca lo cataloga como crossover -la manera elegante de decir que es un SUV sin decir que es un SUV- así que pesa bastante más que ellos y podría no sentirse tan deportivo al volante como presume sobre el papel.
Después de casi 900km al volante de este KIA EV6 GT he podido utilizarlo para el día a día, exprimirlo en carreteras de curvas lentas y rápidas, descubrir que un eléctrico también puede tener sonido (falso, por supuesto) y pelearme con los cargadores de la zona para aprovechar su impresionante velocidad de carga.
¿Será mejor que el Ford Mustang Mach-E GT que tanto me gustó? ¿Y que el ultra-eficiente Tesla Model 3 Performance? Salgamos de dudas…
Pero…¿esto qué es?
Las marcas de coches coreanas se han puesto las pilas rápido con los eléctricos y de una manera inteligente. Tanto KIA como Hyundai -marca matriz de la primera-, han puesto en el mercado coches difíciles de clasificar y comparar contra sus rivales: el Hyundai IONIQ 5 es una especie de compacto inflado lleno de ángulos a 45º, el Hyundai IONIQ 6 -que pasará pronto por aquí- es una berlina aplastada y alargada sin rival claro y este KIA EV6 que te traigo hoy, bien podría pasar por un SUV bajito o una berlina de aspecto coupé elevada.
Es el primer eléctrico puro de la marca KIA y está construido sobre la misma plataforma que el Hyundai IONIQ 5. Se le critica que son prácticamente el mismo coche pues comparten prácticamente todas sus tripas pero el KIA, con una carrocería diferente, alardea de un enfoque más deportivo y se nota. A fecha de este artículo todavía no está en venta el IONIQ 5 equivalente (el azul y esperado IONIQ 5 N); hasta entonces, esta versión GT del EV6 es el eléctrico más potente de la historia de ambas marcas.
La marca KIA catologa al EV6 GT como crossover. La manera elegante de decir que es un SUV…sin decir que es un SUV.
Ambos modelos se ofrecen con potencias de entre 170CV y 325CV compartiendo motores y baterías pero en KIA se ofrece esta versión mucho más radical apodada GT con 585CV y la friolera de 740Nm de par. Lo cual es una burrada. Para que te hagas una idea, los eléctricos equivalentes en potencia (Tesla Model 3 Performance, Polestar 2 Performance Pack o Ford Mustang Mach-e GT) tienen todos 100CV menos.
Bien es cierto que hablando de eléctricos estas cifras hay que cogerlas con pinzas pues las baterías pesan tanto que a igualdad de potencia, montar una batería de 75kh o una de 100kWh pueden marcar una gran diferencia. Fíjate en la siguiente tabla:
Comparativa eléctricos picantes «generalistas»
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El eléctrico más potente no es el más rápido y el más rápido es el más barato. ¿Tendrá algo que ver el peso? Ya puedes imaginarte que sí…pero este KIA EV6 GT está en un punto medio y en muchas ocasiones en el equilibrio suele estar la virtud. Tiene dos motores, uno en cada eje y una batería que sobre el papel es generosa pero ya hemos visto en muchas ocasiones como las autonomías declaradas por los fabricantes distan mucho de la realidad.
Esta unidad en concreto tiene como único opcional la pintura negra Aurora Black (+500€), único detalle que se puede escoger en su configuración ya que viene completamente equipado. No podría ser menos para un coche que roza los 73.000€ (esta en concreto con algún descuento cuesta exactamente 71.450€), ¿no crees?
El EV6 se monta sobre la plataforma de eléctricos E-GMP que albergará hasta 6 modelos del grupo Hyundai-KIA [Fuente]
Un interior amplio con toques picantes, pero sin pasarse
Aparcado en segunda fila frente a las oficinas de KIA debo montarme rápido y ponerme en marcha por lo que no me da tiempo a verlo mucho por fuera. Pero lo que veo por dentro me sorprende de inmediato, especialmente los asientos. Son unos semi-baquets forrados en cuero por sus laterales, con costuras en verde/amarillo chillón (algo que KIA llama «Tapicería GT» y es exclusiva en esta versión) y el logo GT integrado en una pieza de…¿aluminio?…no, es de plástico, en su parte superior. Su parte trasera es menos impresionante que en un CUPRA Formentor VZ5 que monta unos asientos similares pero terminados en carbono, pero el esfuerzo que hay que hacer para meter primero el culo y luego las piernas ya indican que están pensados para ir deprisa.
Las costuras en ese mismo amarillo eléctrico se repiten en el volante de esta versión GT, elemento protagonista del interior. Su diseño no difiere mucho de otros Hyundai o KIA más corrientes pero aquí se añaden dos llamativos pulsadores similares a los típicos satélites de CUPRA o Mercedes-Benz AMG que permiten escoger el modo de conducción deseado de los que luego hablamos. Su tacto es impecable, la firmeza de sus botones se agradece porque hay unos cuantos y dos pequeñas levas tras el volante (no son fijas) permiten ajustar la intensidad del «freno motor» al levantar el pie derecho.
Entre asientos una consola central flotante aloja el selector del «cambio de marchas» (nótense las comillas), el botón de arranque, una superficie grande para cargar el teléfono (primera vez que veo una que esté refrigerada y pueda desconectarse) y muchos huecos para vaciar los bolsillos tanto debajo de la misma como en el cofre central, desvelando uno de esos interiores con una buena capacidad para almacenar cosas.
Y hasta aquí las diferencias. Porque todo lo demás es muy Hyundai. Tanto la pantalla del cuadro de instrumentos como la central tienen gráficos prácticamente calcados entre marcas y se echa en falta algo de diferenciación aquí, ya no solo con Hyundai si no con sus hermanos inferiores de gama. No hay mucho donde elegir en cuanto a los gráficos del cuadro, teniendo un diseño para mi gusto demasiado futurista y poco intuitivo de primeras. Los menús de las pantallas son clavados también pero aquí los mandos del climatizador y radio se integran de manera diferente.
La superficie táctil central permite alternar sus mandos rápidamente pulsando la zona central. El equipo de sonido lo firma Meridian.
En general es un interior que se nota más angosto y menos luminoso que el de un IONIQ 5, cuya habitabilidad interior impresiona a cualquiera, pero sigue notándose amplio, tiene un buen maletero y un buen tacto de materiales -la moldura gris con rallas tiene una textura curiosa- y algún que otro plástico duro o frágil (la ruleta del cambio podrían haberla fabricado en aluminio…) que no encuentras en un Polestar 2 o un Ford Mustang Mach-E.
El techo solar panorámico es de serie y se agradece, dando una sensación mayor de amplitud en el interior.
¿Puede un eléctrico de 2 toneladas ser deportivo de verdad?
Empecemos por el principio regulando los asientos deportivos y buscando mi postura. La banqueta es baja y, aunque no permite estirar las piernas por completo, la regulación del volante facilita encontrar una buena posición. La de un Tesla Model 3 es mejor, más al estilo BMW, siendo esta más como la de un CUPRA Formentor, a medio camino entre un compacto y un SUV. Lo bueno es que a diferencia de estos dos, aquí se puede regular la altura de los muslos por separado para bajar las piernas un punto más. De momento vamos bien.
De camino al primer tramo juego con los botones del volante. Hay 6 modos de conducción, 4 de ellos los habituales en cualquier KIA EV6 (ECO, NORMAL, SPORT y SNOW) y 2 exclusivos de esta versión GT. El primero de ellos es el modo GT, cuyo nombre no deja de ser irónico pues de Gran Turismo tiene poco siendo el modo más deportivo de todos, y para los quemados de los circuitos se incluye un modo DRIFT sólo seleccionable tras desconectar el control de estabilidad.
Un modo MyDrive permite configurar todos los parámetros a voluntad. ¡Gracias KIA!
Activo el modo GT, hundo el pie derecho y mi cabeza se mueve violentamente hacia atrás. ¡Vaya empuje! El acelerador se ha vuelto mucho más sensible y basta moverlo unos pocos milímetros para notar como el coche empuja violentamente de atrás. Un dibujo en la pantalla me muestra que este KIA EV6 GT es principalmente un coche de tracción trasera y tan solo activa su motor delantero cuando se necesita, pero tengo poco tiempo de estar mirando el cuadro porque las cosas tras el parabrisas empiezan a suceder demasiado deprisa.
Empuja de manera menos puntiaguda que el Tesla Model 3 Performance, no sé si por la longitud o sensibilidad de un acelerador que en este KIA es bastante largo, o por la gestión electrónica de sus motores pero creo que es más lo segundo. El Tesla tiene más «mala leche» hasta los 90-100km/h y se desinflaba claramente a partir de ahí. Sin embargo el EV6 GT es ligeramente menos rabioso abajo pero es como si no dejase de empujar nunca, incluso muy por encima de esas velocidades.
Aun así no te equivoques, estoy mareado de lo visceral, violento y exigente que es este deportivo que se siente como tal, algo que me temía podía no suceder en este coche. Y eso me encanta porque significa que todo está a la altura de la impresionante cifra de potencia.
Buen ejemplo de ello es su suspensión. Para el día a día se nota firme pero es en curvas lentas cuando saca pecho, engañando mi cerebro ya que consigue que este KIA EV6 GT parezca que pesa 500kg menos. Releyendo la nota de prensa me entero de que los muelles se han recortado 5mm, los delanteros son un 9% más flexibles, los traseros un 11% más rígidos, el brazo inferior del esquema McPherson delantero se ha separado en dos, que tiene suspensión trasera independiente multibrazo y que la estabilizadora trasera es un 15% más rígida que un EV6 convencional.
Sea como fuere, la combinación de todo esto con unos amortiguadores «semiactivos» funciona realmente bien gracias a su control electrónico (ECA) que limita el cabeceo excesivo en frenada y aceleración, los movimientos laterales (control de guiñada) y junto con el control de estabilidad envía a cada rueda en tiempo real la cantidad máxima de par asumible por estos pegajosos Michelin Pilot Sport 4S. Las pérdidas de tracción son cosas del pasado y todo trabaja a la velocidad de la luz (nunca mejor dicho) y sin drama ninguno para que, sin chillar ni un poquito, transmitan cada CV a cada milímetro de neumático en cada milisegundo.
Y es que en curva a veces da la impresión de que un diferencial mecánico tira del eje delantero hacia el vértice de la curva y otras veces como si la trasera intentase redondearla permitiendo incluso cierto deslizamiento, algo que entiendo es achacable a lo que KIA llama e-LSD: un diferencial electrónico de deslizamiento limitado que envía a cada eje y cada rueda el máximo par que pueden asumir. Sigue siendo impresionante lo bien que funcionan estos sistemas en comparación con la vieja y ruidosa mecánica…
Además en el modo de conducción GT el ESP se pone en modo SPORT lo que significa que el coche «se suelta» todavía un poco más, convirtiéndose en un auténtico deportivo para todo. Me he recorrido todos mis puertos de referencia, tanto los más exigentes donde las pequeñas pelotillas sacan pecho, como los más rápidos donde las aplomadas superberlinas campan a sus anchas, y se siente cómodo en ambas por cómo te catapulta entre curvas lentas y aguanta las largas rectas sin parar de empujar. ¡En un KIA!
Tiene esa sensación al volante de estar en videojuego, de que todo es sencillo al volar en tramos de montaña ¡con un coche que tiene casi 600CV! Me imagino conduciendo a estas velocidades con otros deportivos de gasolina y estoy seguro de que la confianza y la tranquilidad con la que me atrevo a frenar muy tarde y a hundir prontísimo el pie derecho, no serían tan altas.
Monta unas enormes pinzas de 4 generosos pistones pintadas en el color característico de esta versión, que me recuerdan misteriosamente a las del Mustang Mach-E.
En este EV6 GT, como en todo eléctrico, el centro de gravedad ultra-bajo ayuda a enmascarar su problema de sobrepeso, del que me olvido casi desde la segunda curva. Tras varias horas de curvas y más curvas caigo en la cuenta en que prácticamente no he tocado los frenos. La regeneración puede ser tan potente en su modo más agresivo i-PEDAL (One-Pedal-Drive o conducción con un solo pedal) que hay muchas curvas donde con levantar el pie basta para bajar la velocidad justa, trasladar el peso al eje delantero de manera muy natural y salir disparado a la siguiente.
Cuando toca usarlo me encuentro con la primera parte mejorable de este coche. El pedal es blando y, aunque los gigantes discos ventilados de ¡380mm delante y 360mm atrás! (345mm en la versión «estándar») demuestran un aguante impresionante y el salto de frenar con regeneración a aplicar presión con las pastillas de freno es inapreciable, cuando vas rápido cuesta saber cuánto va a frenar exactamente restando un poco de confianza en conducción deportiva. Su servofreno eléctrico tiene un modo deportivo que se activa automáticamente en los modos Sport y GT pero la diferencia para mi ha sido inapreciable.
Algo que sucede también con su dirección, ya que la desconexión con lo que hacen las ruedas es prácticamente absoluta. El Tesla Model 3 iba por el mismo camino pero gracias a una dirección más agresiva lo enmascaraba mejor; el Mustang Mach-E es claramente más comunicativo, teniendo el mejor tacto de dirección en un eléctrico que he probado hasta la fecha (el Porsche Taycan lo tengo aún pendiente). En este EV6 GT esa falta de feeling a mi me ha terminado haciendo bajar el ritmo por no saber si estaba realmente pasando el límite o no. Y en carretera, no hay nada más peligroso que eso.
Quitando estos dos detalles, queda un deportivo que impresiona, que da confianza para ir MUY rápido con él y cuya brutal aceleración termina quedando casi en un segundo plano. Los asientos agarran mejor que en cualquier otro eléctrico que haya probado, la suspensión se adapta perfectamente a cada modo de conducción y como coche de diario y familiar cumple sin fallas.
Sus asistentes de conducción incluyen uno novedoso de cambio de carril semi-autónomo donde basta un toque al mando del intermitente para que realice la operación él solo, su head-up Display con realidad aumentada sorprende por su buen funcionamiento (y se agradece que el tamaño sea menor que en el CUPRA Born, cuyos gráficos tienen un tamaño desmesurado) y solo perturba la tranquilidad en el interior los irritantes pitidos por TODO lo que haces mal y un zumbido constante que KIA ha desarrollado simulando un ruido motor.
Similar a los sonidos que se pueden escoger en otros eléctricos como el Ford Mustang Mach-E, este KIA EV6 GT tiene también varias notas a escoger desde la pantalla central, todos ellos sonidos sintéticos por supuesto: Stylish -un sonido parecido al de un Renault ZOE-, Dynamic -algo más ¿agresivo? y que motiva un poco en conducción «espirituosa»-, Cyber -otro tono indescriptible y anodino-, o Personalizado. Todos pueden regularse en intensidad (aumentado, normal, disminuido o desactivado), suenan a nave espacial y no aportan mucho sinceramente.
El hecho de que sabes que es 100% artificial y bien podrías estar escuchando ese sonido que un ronquido, un V12 o los reactores de un F16. Es como cuando en un videojuego activas todos los trucos…puedes jugar un rato jugando, pero al quitarle esa dificultad, esa autenticidad, pierde la gracia ¿no crees?. Yo he terminado apagándolo al segundo día por no ponerme nostálgico…
Un exterior único; acierto absoluto
Es el eléctrico con más personalidad del mercado. Con una estética rompedora y futurista que bien podría protagonizar un capítulo de Black Mirror, se diferencia de absolutamente todos los coches que ruedan por la carretera. Lo mires por donde lo mires se reconoce inmediatamente como un KIA EV6 y es todo un acierto.
Cuesta entender cómo marcas generalistas son capaces de poner en el mercado vehículos con estéticas tan dispares en tiempo récord y otras cada vez más mal-llamadas premium como Audi, BMW o Mercedes-Benz siguen ancladas en diseños continuistas, anodinos e incluso me atrevería que a decir que con estéticas cada vez más simplonas y baratas visualmente hablando.
Los diseñadores de KIA han conseguido una estética única tanto por delante como por detrás gracias al característico diseño de sus de faros y pilotos. En la parte delantera una ristra de LEDs muy acuñados hacen que sea sencillísimo reconocer el modelo desde tu retrovisor y en la trasera, un elegante diseño de sus pilotos traseros unidos por una tira luminosa continua le dan un aspecto minimalista pero a la vez rotunda, ensanchando visualmente un coche que visto desde atrás da esa sensación de «culo gordo». Es de esos coches inconfundibles.
La marca explica que los diseñadores mantuvieron en este EV6 la típica forma de nariz de tigre que tienen todos los KIA hasta ahora, pero la realidad es que a mi me cuesta encontrar esas reminiscencias. Pero poco importa; la curiosa forma de los remates laterales de su alerón trasero, el discreto logo GT de la trasera y el precioso diseño de sus llantas con mucho material a la vista detrás suyo, consigue imprimir el aire picante justo de este tipo de versiones a medio camino entre GT y deportivo. Muy a la Polestar.
La enorme tira lumínica que atraviesa el coche de lado a lado me recuerda ligeramente al prototipo Stratos ZERO…¿casualidad?
El frontal de este KIA EV6 GT además aporta otro puto más de cabreo gracias a un paragolpes rediseñado con bocas de entrada de aire más grandes para refrigerar su mecánica, su lateral exhibe las inmensas llantas de 21″ específicas del modelo (necesarias para albergar los enormes discos de freno) que dejan ver las pinzas de freno en color verde chillón y la trasera adopta un alerón ligeramente más grande que a juego con un paragolpes rediseñado le dan un toque más de picante a esta versión.
El color negro de esta unidad (Aurora Black) es poco recomendable por ser muy sucio y no dejar ver bien unas líneas muy características, por lo que otros colores como el rojo (Runway Red), azul (Yatch Blue) o incluso el blanco (Snow White Pearl) le hacen mucha más justicia a este exterior único.
El detalle de la moldura en color negro que recorre sus taloneras para subir a conectar con los pilotos traseros solo se aprecia en colores más alegres, quedando en esta unidad en segundo plano, lo cual es una pena porque le da muchísima personalidad al lateral de este KIA EV6 GT.
Autonomía, consumos y esas cosas aburridas
Tras una semana con esta bestia de 585CV puedo confirmar que es posible cumplir con los datos de consumo declarados por la marca. En ficha indican 22,7kWh/100km y es posible ver estas cifras incluso acercarse a los 20kWh/100km con una conducción eficiente aprovechando al máximo el iPEDAL y su regeneración que puede alcanzar hasta los 300kW de potencia. No es tan eficiente como el Tesla -de momento parece que casi nadie es capaz de superarlos- pero no son tampoco malas cifras.
La realidad es que esto se traduce en una autonomía real de unos 350km, algo que para un coche de más de 70.000€ se hace escaso. Como parte positiva este KIA EV6 GT puede cargar a una potencia máxima de 250kW (lo cual es una burrada) pudiendo cargar al 80% en menos de 20min, lo cual suena impresionante…siempre que encuentres una estación de carga IONITY que lo ofrezca.
Los Superchargers de Tesla por ejemplo están limitados a fecha de este artículo en España a 42kW de potencia por incompatibilidad coche-cargador y los cargadores más habituales cargan a unos 50kW (48kW he conseguido en los de Iberdrola) así que asegúrate de tener un IONITY cerca de casa si no quieres eternizarte cargando este KIA EV6 GT.
Yo he tenido que dedicar varias horas de mi semana en cargarlo en centros comerciales (lo de que en los cargadores de Tesla no funciona me he enterado tarde…) y me he encontrado conduciéndolo cual abuelita para no apretarlo y guardarme los kilómetros para el fin de semana.
¿Por qué no tiene 100kWh?
Conclusión: a la altura de los mejores.
Dejemos el precio para el final. Este KIA EV6 GT es un deportivo exigente, efectivo y endiabladamente rápido. Tiene un paso por curva demencial y una facilidad a la hora de conducirlo rápido que lo convierte en un misil para todos los públicos. No hay peligros de grandes derrapadas, de incómodas pérdidas de tracción o chillidos de neumático infernales. Aquí todo sucede con suavidad y progresividad, menos cuando miras los números del velocímetro subir desbocados.
De la comparativa que hacía al inicio, reconozco que emociona más que los Tesla Model 3 Performance y Polestar 2 Performance Pack y está al nivel del Mustang con el que también me divertí tanto que no quería devolverlo. La posición de conducción del coreano es mejor pero tanto la dirección como el tacto del freno del Mustang hacen que hoy por hoy, sea mejor deportivo en conjunto el Ford. Pero me parece impresionante el cambio que ha pegado KIA últimamente poniendo en el mercado un DEPORTIVO en mayúsculas tan redondo.
No lo he conducido en circuito pero imagino que será el sitio donde exprimir el modo DRIFT y terminar de poner en apuros sus frenos, algo que si te compras este coche espero que hagas porque creo que no te decepcionará. Eso sí, recuerda llevarlo cargado hasta arriba de electrones porque la autonomía no es su fuerte.
Y es el motivo por el que yo (ya hablando a nivel personal) no me compraría este coche. Sus 350km de autonomía en este tipo de carrocerías se me hacen difíciles de justificar. Tiene una velocidad de carga impresionante, no lo dudo, pero no hay tantos puntos de recarga ultrarrápidos hoy en día en España como para aprovecharlos y, seamos sinceros, la mayor parte del tiempo lo cargarás en casa. Este es un coche familiar, para usar todos los días y no termino de entenderlo.
¿Quién es el objetivo de este coche? Entiendo que esa misma persona que se compraría un BMW 340i xDrive, un Audi S4 o un Mercedes-Benz C300 4MATIC (o sus SUVs equivalentes); es decir, un coche potente y deportivo pero espacioso, familiar y utilizable. Ya son coches de más de 300CV, autonomías de 700-800km y de toque deportivo. ¿Para qué hacerlo tan potente?¿Quién necesita esta potencia para condenar la mitad de la autonomía?
Es como si las marcas sólo pudiesen justificar poner baterías tan grandes, pesadas y -por supuesto- caras, si las acompañan de potencias desorbitadas para que uno se sienta más inteligente con la compra. A día de hoy es más un artículo casi de lujo, donde el diseño, lo novedoso y el aura de coche único y especial que lo rodea prima sobre la lógica.
Y por ello, no puedo más que quitarme el sombrero ante el mejor KIA de la historia de la marca. A veces pedimos coches pasionales, brutales, sin lógica; creados por y para emocionar y salirse de la anodina realidad del día a día y KIA lo ha conseguido con nota con este emocionante EV6 GT.