La Compra: BMW Z4 E85 3.0i Roadster 2003 (Ed02)

La Compra: BMW Z4 E85 3.0i Roadster 2003 (Ed02)

¿Un Roadster de 231CV para el día a día?

Es ya 2016. Un largo año ha pasado. Un año entero sin coche divertido que conducir, en el que por lo menos los 140CV de mi Golf V 2.0TDi me han servido bien para ir y volver al curro y aguantar los infernales atascos de la M-40 por las mañanas. Y por verle algo positivo, para ahorrar.

Acabo de recibir el bonus anual (por fin) y me ha vuelto a picar el gusanillo; ya he vuelto a instalar todas las Apps obligadas de búsqueda de coches y estoy en modo búsqueda ON. Y por tanto empieza la difícil decisión de contestarme a la pregunta: ¿y ahora qué me compro?

La mejor manera es empezar por lo limitante, el presupuesto. Con unos 12.000€ aproximadamente eso abre mucho las posibilidades, pero tras refinar un poco la búsqueda me quedo con pocas cosas interesantes que son las que entran en presupuesto (y bueno, como todos, abriendo un poco la mano a ver si hay algo que merezca la pena por un poquito más):

  • Renault Clio RS 2006
  • Audi TT Coupé 3.2 Quattro 2004
  • Mini Cooper S
  • BMW 130i 2006
  • Mazda RX-8 2006
  • Nissan 350Z
  • Honda S2000
  • BMW Z4 3.0i 2003
  • Porsche Boxster 2000

Renault Clio RS 2006-2009. No sé por qué, pero siento un especial interés por este pequeñín, sobre todo por el F1 pero creo están algo altos en precio para lo que ofrecen en realidad

Pero pronto empieza a caerse muchos de la lista. Vamos por orden. El Clio está en la lista porque ya lo probé y es un buen pepino que te va pidiendo zapatilla todo el rato, pero después del sonido, el diseño exterior e interior, los 231CV, el techo de lona del Z4… no parecen compensar los 3 años menos de antigüedad que tiene el Clio.

Por mucho que me gusten esos asientos Recaro tan bonitos que lleva alguna unidad, o el hecho de que esté pidiéndote hacer el cafre todo el rato o que sea carne de cañón para meterme en preparaciones sencillas (por ejemplo escape + suspensión, ya que de frenos va bien servido con pinzas Brembo de 4 pistones). Quizá el Megane RS, pero los precios son prohibitivos y además estéticamente no me dice nada. OUT.

Audi TT 3.2 Quattro 2003-2006. El primer TT y el más bonito hasta la fecha

El TT también cae tras una prueba rápida al darme bastante agobio un interior tan pequeño para mi altura y un interior que no termina de convencerme, aunque el 3.2 manual, con 250 CV, el paquete aerodinámico de spoiler trasero más doble salida de escape le queda muy bien a este pequeño Audi.

Y hablando de coches pequeños, llega el turno del Mini Cooper S. Lo cierto es que me esperaba menos de este coche, tiene muchísimo empuje y una dirección muy rápida para ser un coche de “madres-que-llevan-a-sus-hijos-al-colegio”, pero creo que los casi 180CV se me quedarían un poco escasos con el tiempo y además me doy con el techo solar de esta unidad, aun con la posición más baja del asiento, el embrague está extremadamente duro (¿le tocará cambiarlo dentro de poco?) así que tengo que tacharlo de la lista.

Por desgracia los JCW R53 y R56 se van de presupuesto.

BMW 130i 2006. Muy discreto pero todo un sleeper

El siguiente candidato es el potente 130i pero realmente no sé ni por qué lo metí; quizá por la estética de este primer Serie 1 que, aunque muy visto, me parece la más equilibrada y la que mejor está envejeciendo. Pero ya habrá tiempo para compactos o berlinas potentes, ahora toca algo más radical.

Tras probar un poligonero y ruidoso RX-8 azul eléctrico equipado hasta las trancas (subwoofer en el maletero y luces Neón interiores incluidos, no es broma) y bastante barato, los malos comentarios en cuanto a fiabilidad y consumo, aparte del bajo valor residual del coche me terminan haciendo desconfiar y mirar al siguiente en la lista. Además al llevarlo me da la sensación de “mucho ruido y pocas nueces”, así que fuera.

Nissan 350Z. Quizá la mejor opción potencia/precio. Eso sí, carne de tuning y por tanto difícil encontrar una unidad «virgen»

El 350Z parece cumplir con todo. O casi todo, por lo menos en el papel. Biplaza, trasera, manual, potente (quizá demasiado con el motor de 3,5 litros y 300CV), suena muy bien y, por qué no decirlo, es un coche todavía bonito. Tiene un diseño que aunque se ve algo viejo, para mí sigue funcionando a la perfección. Incluso mejor que el 370Z diría yo, éste último mucho más anguloso, más NFS Underground si es que eso tiene algún sentido… Pero no hay manera, todos vienen con esos terribles asientos naranjas, están “truñeados” y para colmo consume tanto que hay que llevar una gasolinera en el maletero.

Y mi idea es ir a currar con este coche (60km/día + fines de semana), así que tampoco busco estar tirando los billetes por la ventanilla…o por lo menos no todos los días. Encima la versión descapotable no me gusta estéticamente, hay pocos y creo que el tema de que se pueda quitar el techo me está llamando cada vez más, sobre todo tras haber podido disfrutar mucho pero durante poco tiempo del techo de lona de mi anterior Z4…

Así que ahí estoy, con el dilema ya reducido a tres Roadsters de más de 200CV, tracción trasera y manual. Bendito dilema.

Honda S2000. Todo bien colocadito en su sitio

El Honda es quizá el que más me gusta estéticamente de los tres, siendo el Porsche el que menos y el Z4 el más equilibrado a mi modo de ver. El largo y afilado morro de Honda sin embargo resulta ser demasiado caro para mi presupuesto; lo cierto es que los S2000 se habían puesto por las nubes en 2016 estando más en los 15.000€ que en los 10.000€ que se pueden ver hoy algunas unidades en España.

¡Menos mal que no lo compré! Eso sí, el interior es perfecto, sobrio pero con todo en su sitio, un cuadro con las revoluciones en horizontal al más puro estilo coche de carreras y un sonido ronco que seguro me enamoraría.

 

Porsche Boxster 1999. En sí nada es espectacular y posiblemente el Porsche más feo de los 2000 pero…es un Porsche. Todo está en otro sitio, pero la verdad es que visto así es brutal

Pero me bajo de la parra para subirme al primer Boxster de Porsche. Un Porsche. Un chaval de 25 años con un Porsche…la verdad es que no me veo mucho en él y me echa para atrás los posibles costes de mantenimiento, más en un coche de 15 años. Pero aun así le doy una oportunidad. Alguna de las unidades rondan los 10.000€ y no tienen mala pinta; aún me quedaría algo guardado por si las moscas.

Quedo con un espartano Boxster negro de 1999 (la verdad es que los pre-restyling por delante son feos, con esos faros en forma de lágrima y con el intermitente todavía ”metido” en el paragolpes delantero) y…nada más subirme me encanta. Todo se nota de calidad, robusto, aunque desfasado. Muy desfasado. Pero es un Porsche, qué más da.

Lo tiene todo: los 5 relojes (bueno no, en realidad tiene 3…¿y los otros dos?), la llave a la izquierda, asientos de cuero espectaculares, el típico volante de los Porsche antiguos cuadradote en el centro, una radio aftermarket de dudosa necesidad…arrancamos y noto la diferencia de inmediato con el Z4.

Interior del Boxster, obigatorio en oscuro si no quieres que te sangren los ojos todos los días. Muy sobrio y diría que hasta anticuado con el salpicadero tan vertical; eso sí, los asientos son espectaculares

El sonido me gusta menos (también es verdad que el escape de serie del BMW es menos macarra que el que llevaba yo), el cambio va algo más blando (aunque el del Z4 quizá era demasiado duro) pero la dirección y la suspensión se notan mejores, el tacto del volante es muy bueno, y más teniendo en cuenta los años que tiene el coche. Y corre, corre mucho.

No sé si más que el Z pero corre tipo “todavía no me atrevo a pisar del todo”. Echaba de menos esta sensación de llevar los pelos al aire y escuchar el motor/escape directamente, sin ventanillas.

Éste mejor ni probarlo. No vaya a ser que me pique el gusanillo y se me vaya la mano al final

Así que, que tiene que ser un Roadster lo vuelvo a tener claro. Ahora toca probar el Z4 Roadster -el Coupé está olvidado por presupuesto, aunque el diseño me parece incluso más bonito que el descapotable – para ver cuál se lo lleva, Boxster o Z4. El primer candidato es un Z4 3.0i 2004 manual color plata techo negro y llantas 5 radios simples. Tras un rato de charla con el dueño me doy cuenta que el coche lo conozco. Casualidades de la vida, pero es la misma unidad que casi compro hace un par de años en Flexicar Alcobendas, pero que ya me echó para atrás la historieta del vendedor de mujer recién divorciada, coche “no utilizado”, “siempre en garaje”, neumáticos de 2004 (y con 120.000km?!), así que no parece mi unidad.

Pero lo que sí me pasa es que me vuelve a encantar llevarlo. Todo en el Z4 que había dejado olvidado vuelve en cuanto lo arranco, meto la dura primera y empiezo a conducirlo y a rebotar por los baches y roturas del asfalto del centro de Madrid. Me encanta ir ahí tan bajo, con las piernas tan estiradas y con un motor tan suave pero que si lo estiras bien te lo da todo. El exterior es lo que estoy buscando (quizá el plata no me convence pero tampoco le queda nada mal) y el interior, aun siendo muy sobrio, parece que no ha envejecido casi nada,  da más sensación de calidad que el del Porsche que se ve muy desfasado a día de hoy. Además (para convencerme a mí mismo) me digo que el Boxster solo viene con caja de 5 velocidades…

Es post-restyling, fácil de ver por la forma del paragolpes inferior y los faros con fondo oscuro, no disponibles en  2003

Quedo en una gasolinera con “el único” Z4 rojo en Madrid. Repintado por supuesto. Pero la verdad es que el rojo le queda como un guante. Salgo a la carretera y el 2.5si se nota casi igual que el 3.0i; por lo menos en el rato que puedo conducirlo. El 3.0i es más deseable, desde luego, pero creo que el 2.5si (motor post-restyling) de 218CV tampoco está nada mal. Eso sí, después del Boxster con unos 220CV que se notan más afilados o el 3.0i con sus 300Nm este rojo se queda un poco corto en recuperaciones y en marchas largas. Por lo menos tiene sexta y consume algo menos que el 2.5i pre-restyling…así que aunque no sea el más barato, puede ser la compra más inteligente ya que encima es bastante más nuevo que el Boxster o los Z4 que entran en el presupuesto.

De cualquier manera, el dueño lo vende rápido y sin avisar así que me toca buscar otra unidad. En este caso es otro 2.5i muy curioso: azul marino por fuera, asientos M en color crema, interior en madera, llantas espectaculares estilo 152 de 18” y con navegador sin pantalla. Sí, solo tiene un diminuto display de estos en naranja en donde la radio que te va enseñando unas flechas y la dirección a la que ir (WTF?!). No he encontrado ninguno nunca con esta configuración interior/exterior -que dicho sea de paso me parece espectacular- así que me pica la curiosidad y me acerco al OcasionPlus que lo vende.

-“Dale dale, a fondo ¡Mira como corre!”

-Pero…está todavía frío ¿no?

-Nada nada, dale. Si es solo un momento. Te va a encantar.

En fin, me bajo del coche tras oír un “clonk” raro al pasar el raíl de la puerta corredera del concesionario, y nos sentamos en “la mesa de negociaciones”. Que si no me dan ninguna garantía porque es un coche de más de 10 años, que si tengo que firmar no sé qué papel renunciado a la misma, que si no tiene libro,…no me convence esto. Imagino que para coches más nuevos este tipo de compraventa funcionará mucho mejor, pero lo cierto es que mi instinto me dice que con este hay algo raro, así que me vuelvo a ir a casa con las manos vacías.

 

Y menos mal. Al día siguiente recibo una llamada del vendedor para contarme (muy contento él) que han revisado el coche y han visto que tenía casi roto uno de los palieres frontales y que por eso oí el ruido raro a la vuelta. Que ya está reparado y que si lo quiero comprar les tengo que decir algo hoy. ¿En serio?

Otro plata, con estas llantas y el escape AC la verdad es que es muy buena opción. ¡Y pensaba que me iba a costar encontrar candidatos!

Ya bastante cansado de buscar acabo dando con un 2.5i plata, llantas estilo 202 18” y colas AC Schnitzer. También es de concesionario pero en este caso de coches de alta gama por lo que me da algo más de confianza. Lo tiene todo, o por lo menos todo lo que busco a falta de que sea el 3.0i. Pero la verdad es que los 1.000€ de diferencia igual no lo merecen y creo que esta es la mía. Además lo arrancamos dentro y suena muy parecido al que yo recordaba, muy grave y con gorgoteos de esos (macarras) que me gustan. Todo va perfecto, “me lo tengo que pensar”, pero sin decirme nada, ¡va el tío y lo vende al día siguiente! Parece que esto no va a terminar nunca…

Pero por suerte de repente aparece un 3.0i gris oscuro, manual, capota e interior en cuero ambos en negro (no son los asientos M, pero los de serie son bastante bonitos también) y unas llantas tipo M6 de radios dobles 18” que me parece no pegan nada en este coche. Pero es barato para ser el 3.0i (10.900€… cuando el anterior 2.5i plata eran 10.999€…) así que igual merece la pena intentarlo. Eso sí, es de particular, algo que no termina de convencerme.

El color me encanta, las llantas…no tanto. Y encima seguro que son réplicas…

Lo veo en persona y la verdad es que me gusta mucho este color, me convence la combinación con capota negra y me encanta que sea el 3.0i. Está bastante bien cuidado aunque por dentro algo menos, necesitando cambiar alguna pieza, pero nada importante. Lo mejor, arrancarlo y probarlo. Ralentí estable, no hay ruidos raros y la capota va perfecta…esto empieza a pintar bien.

El dueño empieza a contarme un poco la historia y parece que está bastante bien cuidado para los kilómetros que tiene (122.000km) y la sensación es en general buena. Suena muy bien, aunque no tanto como lo recordaba. Sin duda el escape de serie no puede competir contra el Eisenmann. Y lo mejor, vuelven las sensaciones.

Y es que, después de todo este tiempo de búsqueda y de pruebas, me he dado cuenta que lo que busco son sensaciones. El empuje del Z4, que se nota desde atrás sobre todo en las curvas, lo sensible de la dirección copiando hasta la más mínima línea de la carretera, la firmeza de la suspensión (en esta unidad lleva la suspensión deportiva de BMW en lugar de la de serie) y el tacto duro de la palanca de cambios, despiertan de nuevo en mi ese deseo que continuar con un Z. Lo tengo claro, esta es la mía.

 

El instinto me dice que puede ser una buena oportunidad así que empieza lo bueno. No quiero seguir buscando. Unos pocos días más tarde, tras una pasada por el taller para cambiar junta de culata, aceite y pasar la ITv, hacemos los papeles y me lo llevo.

¡Ya puedo devolver el Golf y dar paso al nuevo miembro de la familia!

¿Otro Z4? Pues sí, qué le vamos a hacer. Desde luego no se puede decir que no haya intentado cambiar de modelo. Pero por unas cosas u otras, sinceramente creo que no hay ningún otro coche que se adapte mejor a todo lo que necesito. ¡Esperemos que este dure mucho más que el anterior!