Morgan 3-Wheeler: lo más loco que verás en la carretera.

Morgan 3-Wheeler: lo más loco que verás en la carretera.

"En el futuro solo existirán una docena de fabricantes de coches...y Morgan" (Soichiro Honda)

Coches ligeros, deportivos y con motores de motocicleta hay pocos, muy pocos. Pero coches que cumplan eso y tengan 3 ruedas se pueden contar con los dedos de una mano…y te sobran muchos dedos. 

Hoy te traigo el Morgan 3 Wheeler, un coche que tiene pinta de antiguo pero es moderno, que parece ligero y lo es y sobre todo, no apto para gente vergonzosa. No tiene techo, ni puertas, ni siquiera parabrisas completo y toda la potencia de su motor de 2 cilindros en V montado en el frontal del coche se transmite íntegramente a una sola rueda, la trasera.

Sigue leyendo para conocer la interesante historia del Morgan 3 Wheeler de la mano de esta unidad que apenas tiene 1.800km y está en un estado de conservación propio de un coleccionista de obras de arte.

Que un fabricante de coches tan artesanal como Morgan haya sobrevivido más de 100 años es simplemente impresionante. 

No te pierdas este reciente vuelo de dron por el interior de su fábrica.

Un poco de historia: los primeros Morgan de 3 ruedas.

El Morgan 3 Wheeler de las fotos es un coche moderno aunque no lo parezca. Fue presentado en 2011 (esta unidad fue fabricada en concreto en 2012) y es lógico pensar por su estética de coche de otro siglo que tiene que ser una reinterpretación o versión actualizada de un clásico. Y así es. 

Morgan Motor Company Limited es uno de los fabricantes ingleses de automóviles más antiguos de la historia. Fundada en 1910 por Henry Frederick Stanley Morgan -popularmente conocido como HFS Morgan- a día de hoy sigue fabricando coches a razón de unos 900 al año, con la particularidad de que lo siguen haciendo a mano. 

El primer Morgan de la historia donde se puede ver perfectamente la curiosa distribución mecánica gracias a no tener carrocería. Motor por delante del eje delantero, tracción a la única rueda trasera y el pasajero sentado casi encima de esta rueda. [mtwc.co.uk]

Ya desde los inicios HFS Morgan estableció un principio muy claro que se extendería hasta hoy: sus coches debían ser lo más sencillos y baratos posible. Así, sus primeros coches desde el primerísimo Morgan Runabout tendrían tan solo un asiento, dos marchas, no tendrían marcha atrás ni carrocería en sí y el volante se remplazaría por una sencilla manivela o timón, similar a la del primer Benz Patent-Motorwagen de 1886. Ah y por supuesto, solo tendría 3 ruedas lo que evitaría al comprador pagar un montón de impuestos al no ser clasificado como automóvil en algunos mercados. 

El concepto iría evolucionando con los años añadiendo un volante en condiciones, un segundo asiento y una carrocería abierta, todavía muy minimalista. Comenzaron a competir y resultó que la sencillez y ligereza de los diseños de HFS daba sus frutos -especialmente con el Morgan Super Aero de 1926- haciendo palidecer a los Bugatti y Bentley de la época que veían como un pequeño vehículo en forma de canoa con un motor de motocicleta sobresaliendo por su parte delantera les ponía las cosas difíciles. 

Morgan Super Sports (1933) [Bonhams.com]

Pasarían los años y en los años 30 se añadiría alguna marcha más (en realidad solo una), se integrarían motores Ford más potentes de 4 cilindros y con la llegada de los primeros Morgan de 4 ruedas se empezó a descartar la idea de que el motor fuese visto por fuera de la carrocería. Morgan desarrollaría entonces una aerodinámica carrocería en chapa de acero con forma de avión de combate para cubrirlo, perdiendo así parte de la esencia de la marca. 

Podría decirse por tanto que desde comienzos de la Segunda Guerra Mundial los Morgan de 3 ruedas se habían «sofisticado» (nótense las comillas), dejando de producirse en el año 1953 por la falta de demanda. Casi 60 años más tarde, en 2011, la idea resurgiría de sus cenizas presentando un coche que bebía estéticamente de uno de los Morgan de 3 ruedas más bonitos de la historia, el Morgan Super Sports Aero de finales de los años 20. 

Morgan Super Sports Aero (1929) [Handh.co.uk]

El Morgan Super Sports Aero (1928)

Este especial modelo se presentaba como el coche de 3 ruedas más rápido de la historia gracias a su motor 1.1L 50° V Twin 2 (JAP) -es decir, un motor del fabricante de motocicletas JAP con dos cilindros en V a 50º y 1,1 litros de cilindrada en total-, su ridículo peso de unos 400kg, un centro de gravedad reducido con una distancia al suelo de ¡solo 15cm! y ruedas delanteras carenadas. La carrocería era algo más aerodinámica que el Morgan Aero «a secas», llevando al extremo en su parte trasera la forma más aerodinámica del mundo, una gota de agua. 

Con un precio de apenas 155£ (y unos impuestos de solo 4£) y en el color que más te gustase, costaba 3 veces menos que los deportivos del momento, ofreciendo igual o mejores prestaciones que aquellos. Además, gracias a su suspensión independiente y sus frenos algo más grandes (de tambor, por supuesto) lo convertían en un coche ágil y seguro de conducir deprisa por divertidas carreteras de curvas. 

Morgan Super Sports Aero (1929) [Handh.co.uk]

¿Cómo surge la idea de un Morgan 3-Wheeler moderno? 

Sin embargo en los años 50 los coches empezaron a sofisticarse aún más; los compradores empezaban a demandar más equipamiento, costes más bajos, los coches empezaban a usarse para todo y la idea de un excéntrico vehículo de 3 ruedas quedó abandonada en un cajón desde 1952…hasta 2011.

En realidad, Morgan comenzó a resurgir como fabricante en serio a principios del siglo XXI. En 2003 fallece Peter Morgan, hijo del fundador HFS Morgan y se producen diversos cambios en la Dirección de la compañía, forzando a renovar la imagen de una marca cuyo modelo estrella había dejado de venderse en el año 2000 tras 15 años en el mercado sin apenas modificaciones. Me refiero por supuesto al Morgan Plus 4 (o +4), el sucesor del mítico Morgan 4/4 famoso por ser el primer Morgan de 4 ruedas y 4 cilindros. De ahí su nombre, claro. 

Morgan 4/4 (2003) [CarandClassic.com]

Con unas ventas bastante mediocres en sus coches con motor V8 (el Plus 8 y el Aero 8) dedican la primera parte del siglo a reflotarlas con ediciones especiales mejoradas -destacando entre todas ellas el Aero Supersports de 2010- y tratar de crecer moderadamente relanzando el 4/4, el Plus 4 y Roadster V6 del que la prensa -especialmente la inglesa…qué raro…- se desharía en halagos. 

Pero la guinda de este nostálgico pastel aparecería en 2011 al presentar Morgan una versión modernizada de su esquema mecánico más icónico, un roadster de solo tres ruedas con motor de motocicleta a modo de paragolpes delantero bajo el inequívoco nombre de Morgan 3 Wheeler.

Humor inglés para el nuevo Morgan 3 Wheeler:

El Morgan 3 Wheeler se presentaría en el Salón de Ginebra de 2011 y dejaría a todo el mundo boquiabierto. Siempre con una nota desenfadada haciendo gala del típico humor inglés, Morgan se mofaba educadamente de todos los deportivos del momento con una carrocería más propia de un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial. Sus sencillas y aerodinámicas formas se mezclaban con los del mundo de la aviación pero eran unos agresivos ojos y una boca de tiburón de amenazante dentadura las que recordaban esas modificaciones estéticas que los pilotos y mecánicos realizaban durante la Guerra para intimidar al enemigo. 

Por si fuera poco, la fanfarria de la marca inglesa no terminaba ahí; según su nota de prensa llena de ironías y comentarios sarcásticos, te pedían que «levantases la tapa de seguridad y pulsases el botón lanza-bombas en el cuadro de instrumentos del 3 Wheeler, escuchases cómo detonaban sus enormes 2 cilindros y escogieses entonces tu destino favorito». Buscaban así un público muy específico que no se dejaba llevar por modas, que buscaba algo que llamase MUCHO la atención y con cierta afición a los aviones, un aspecto tan importante de la historia de la marca que bien daría para un artículo propio. 

Jonathan Wells (ahora Director de diseño de Morgan) participó en el desarrollo de este modernizado 3 Wheeler y comenta abiertamente que pusieron toda la carne en el asador. Debía recordar a los Morgan de 3 ruedas más famosos y bellos de su historia pero debía verse ligeramente modernizado, ser cómodo para 2 personas y poder ser personalizado por cada dueño de manera que cada 3 Wheeler fuera único. Por ello la marca ofrecía hasta 35.000 combinaciones estéticas diferentes entre colores, acabados interiores, vinilos y demás detalles de manera que fuese prácticamente imposible encontrarse con dos iguales.  

Conociendo en primera persona al Morgan 3 Wheeler: 

Y el resultado, lo mires por donde lo mires, es una máquina simplemente espectacular. Analizando ya estéticamente el Morgan 3 Wheeler que te traigo hoy, no hay una simple pieza del coche que no se sienta especial. El reluciente motor expuesto se lleva las miradas inicialmente con la misma facilidad que éste lo hace con los mosquitos que se encuentra por la carretera. 

¿Qué sentido tiene poner el motor ahí? Morgan argumenta que con los dos pasajeros así el peso queda perfectamente balanceado pero…¿Qué otro coche conoces que lleve el motor directamente fuera del coche? Como razonaba Jeremy Clarkson en uno de sus artículos hablando de este 3 Wheeler, el hecho de que el motor estuviese refrigerado por aire tampoco justificaba mucho esta decisión. Un VW Beetle o un Porsche 911 refrigerado por aire -o hasta el Renault Twingo moderno de segunda generación- montan sus propulsores por detrás del eje trasero y se refrigeraban perfectamente. No tiene sentido ninguno, pero este coche no va de eso.

El motor expuesto es sin duda la característica del Morgan 3 Wheeler que más delata la inspiración aeronáutica de sus orígenes.

Es extremadamente bajo, pequeño y estrecho, algo de lo que no eres consciente hasta que lo ves en persona. Esta unidad está pintada en un precioso color British Green combinando a la perfección con unas llantas negras monotuerca de radios de diámetro generoso y neumáticos AVON de sección ridícula (4.00H R19). Detrás ocultan unos frenos de disco en condiciones ventilados y mordidos por pinzas fijas de 4 pistones con el logo del modelo impreso. 

Los brazos de suspensión extremadamente sencillos están bien a la vista, dejando ver que en esta unidad en concreto se ha solucionado uno de los problemas más conocidos de este modelo. Se trata de la tendencia del eje delantero a copiar las irregularidades de la carretera, para lo que el primer dueño fabricó un casquillo específico que rebaja ligeramente la suspensión delantera. 

En su lateral los grandes protagonistas son los escapes cromados que lo recorren por completo y por supuesto, la particularidad de que parece que no tiene ruedas traseras. Es la trasera la que irónicamente resulta algo más simplona con unos pilotos redondos LED y una enorme placa de matrícula que desmerece una vista que de otra manera pasaría por la de un caza de combate inglés. 

Hablemos de mecánica

La idea de Morgan desde un principio para el 3 Wheeler seguía la filosofía de lo que ellos llamaban “un coche para correr con él los domingos” (el mítico «Race on Sunday«); es decir, un coche sin ningún compromiso, diseñado y puesto a punto por y para el puro disfrute de la conducción y nada más. ¿El maletero era pequeño? ¿No tenía techo? ¿El control de tracción o ABS no se ofrecían ni en opción? Daba igual u poco importaba. Debía ser un coche que cogieses los domingos para ir a darte una vuelta a tu carretera o circuito favorito y volver a casa a comer.

Por eso Morgan podía permitirse seguir utilizando la misma filosofía y los mismos materiales que en los Morgan de tres ruedas de hacía 60 años, añadiendo el aluminio aquí como novedad para asegurar su ligereza. El Morgan 3 Wheeler es por tanto una mezcla de acero de alta resistencia en su chasis tubular, aluminio en sus paneles de la carrocería y madera , ¡sí, madera! en algunos puntos interiores del chasis que sirven de soporte para la carrocería.  

Estructura de madera de fresno del chasis del Morgan 3 Wheeler [Speedhunters.com]

Pero si hay algo carismático en el plano mecánico del Morgan 3 Wheeler es su configuración motriz. Aunque inicialmente la marca esperaba instalar un motor en V procedente de Harley Davidson, finalmente se decidieron por un motor en V de 2 litros del fabricante también estadounidense S&S. Se montaba en la parte delantera del coche argumentando que con dos ocupantes el peso se vería perfectamente balanceado. 

Su posición longitudinal exigía una caja de cambios preparada para ello así que, al igual que Hurtan con su Albaycín, Morgan recurre a Mazda para que les preste una. La caja manual de 5 velocidades proviene por tanto de un Mazda MX-5 de tercera generación (NC) asegurando una buena fiabilidad y un tacto de los mejores del mercado. A la salida de la caja de cambios y de una manera muy similar al de una motocicleta, un eje de transmisión dirige todo el par a una caja de transmisión que transforma el movimiento circular del cigüeñal girándolo 90º para que una correa dentada de Kevlar conecte su salida con la generosa rueda trasera. 

La vetusta suspensión delantera típica de los Morgan (tienes todos los detalles aquí) se remplazaba por una totalmente independiente de triángulos superpuestos con muelle y amortiguador separados un palmo del plano de la rueda, mientras que para el eje trasero de nuevo se miraba al mundo de las dos ruedas instalando una de brazo basculante con dos muelles y amortiguadores, uno a cada lado de la rueda. En el apartado de frenos como te comentaba antes monta discos ventilados delanteros y freno de tambor en la rueda trasera pues esperaban que tuviese poco trabajo. 

Para balancear el reparto de pesos la batería se instalaba en el túnel central y el depósito en la parte trasera -donde se habilitaba un minúsculo maletero poco utilizable-, resultando ser un ligerísimo «coche» (entre comillas porque por ejemplo en EEUU era categorizado como motocicleta) de tan solo 550kg de peso. Sus cifras aún así son bastante modestas pues se conforma con 83CV a 5.200rpm y un par de 140Nm a 3.250rpm, sobre todo considerando la cilindrada de su motor, pero un 0-100km/h en 6s y una punta de 185km/h ya auguraba que lento no era. 

De paseo en un Morgan 3 Wheeler:  

Afortunadamente, he podido conocer en persona uno de los Morgan 3 Wheeler probablemente mejor cuidados de nuestro país. Llego al punto acordado con su dueño, miro a mi alrededor y no veo el coche. De repente una voz que viene del suelo me obliga a mirar al asfalto donde encuentro, a escasos 2 metros de mi pierna, que el Morgan 3-Wheeler y su sonriente dueño están aparcados en la calle listos para ir a dar una vuelta. ¡Qué pequeño es!

Sin más dilación me monto con mucho cuidado de no apoyarme en otro sitio que no sean los relucientes arcos antivuelco, meto la mochila entre mis piernas a duras penas y sonrío para mis adentros cuando el dueño levanta la pequeña tapa negra que tapa el botón de arranque y enciende el motor con un sonoro bramido. Arrancamos y a los pocos metros confirmo que con este coche hay que hay que dejar la vergüenza en casa. Te sientes ridículamente bajo hasta el punto que puedes sacar el brazo y tocar el suelo en marcha, estando expuesto además a todos los elementos.

Aunque no lo parezca, hay mucho más espacio para las piernas del que te esperas, especialmente en el asiento del copiloto.

Circular por ciudad con un coche así te obliga a parar con varios metros de distancia de otros coches para no tragarte su humo como si fueses en una moto…solo que sin casco. Sí, por lo visto el minúsculo parabrisas de cristal delante de cada pasajero y el hecho de montar cinturones (que son al uso, por cierto, no arneses como sí puedes encontrar en un Caterham) no obliga a llevar casco para conducirlo pero con el sol de justicia que tenemos hoy y solo unas gafas de sol para cubrir mi cara, se me hace escaso en cuanto cogemos velocidad.

Algo que este ligerísimo Morgan 3 Wheeler consigue con una agilidad pasmosa. Es cierto que la sensación de velocidad está multiplicada x2 o x3 al estar tan expuesto, pero el motor se nota mucho más voluntarioso de lo que sus escasos 80CV podrían hacerte pensar y la caja de cambios se ve precisa; aún así, a la espera de poder conducirlo tampoco es posible sacar conclusiones por uno mismo. Lo que sí decepciona es el sonido; para mi gusto suena demasiado a motor de moto, dejándose escuchar sin filtros pero su sonido no emociona tanto como la espectacular estética del coche.

Mi recomendación es conducir este coche siempre con casco y gafas; el riesgo de que te salte una piedra del coche de delante es elevado.

Y cuando llegan las curvas tampoco se amilana; el paso por curva se siente rápido y aplomado, con una estabilidad altísima gracias a un centro de gravedad bajísimo y un comportamiento más lineal y neutro que explosivo, como quizá imaginas al verlo por fuera. Es muy curioso sentir a través del asiento cómo trabaja la suspensión delantera de manera completamente independiente del resto del coche al pasar un badén, como la rueda trasera empuja sin pérdidas de tracción y la facilidad con la que se puede circular con esta dirección sin asistencia de ningún tipo por una ciudad tan concurrida como Madrid.

Conclusión agridulce: 

Al haber sido una toma de contacto desde el asiento del pasajero (en este caso, el asiento izquierdo) y no haberlo conducido no puedo contar con el detalle que me gustaría qué se siente al conducirlo, pero mi sensación es que resulta en su conjunto un coche más de paseo que un “coche de conductor” en sí.

No lo digo porque le falten sensaciones divertidas o incluso deportivas; las tiene y además son inimaginables en el 99,9% de los coches que hay en la carretera, que poco tienen que hacer para competir con su peso, potencia y exclusiva distribución mecánica. Lo digo porque parece (y es) un coche muy delicado, es tremendamente difícil de limpiar -¡piensa que llevas el motor al aire!-, no se puede aparcar en casi ningún sitio, la gente no para de mirarte, etc…

Algo que en realidad da que pensar. Esta unidad por ejemplo tiene 12 años y menos de 2.000 kilómetros en su odómetro, siendo utilizado más para “Brunch on Sunday” que para «Race on Sunday». Y entre brunch y brunch descansa debajo de una lona para que no pierda valor. Nuevo costaba entre 50.000€ y 60.000€ en nuestro país y apenas han perdido valor, por lo que no es una mala inversión, desde luego, pero los coches están para conducirlos. Pensaba que iba a encontrarme con un digno competidor del Caterham Seven pero nada más lejos de la realidad. Son igual de incómodos, sí, pero uno quieres usarlo hasta que reviente y el otro no…

Es evidente que el Morgan 3 Wheeler es un coche que se compra exclusivamente con el corazón. Jamás de cruzarás con otro igual, sus formas son únicas y ¿qué otro fabricante puede decir que hace coches de madera? Pero ahora en serio, ¿tú no prefieres tener un coche para todo, igual o más divertido, mucho más seguro, fiable y fácil de mantener como podría ser un Mazda MX-5 ND de 35.000€?. 

Se devaluará, sí, pero los coches están para conducirlos. ¿No?.

Morgan 3 Wheeler P/101

Curiosamente, no habría más que una edición especial limitada del Morgan 3 Wheeler para celebrar el final de su fabricación en 2021. Morgan fabricaría los últimos 33 3-Wheelers bajo el nombre P/101 haciendo honor así al código interno del modelo durante su desarrollo. 

La mecánica sería la misma limitando los cambios a su estética con unas llantas cerradas Aerodisc (un tipo de llanta también conocida como lenticular), una tapa de fibra para el puesto del acompañante para simular que es un monoplaza, un par de faros delanteros adicionales firmados por Hella y algunos emblemas del modelo en su interior, en concreto en las piezas de cuero que flanquean al rectangular cuadro de instrumentos.

En 2022 el Morgan 3 Wheeler sería remplazado por el Morgan Super 3, un coche que surgía de la necesidad de cumplir con las nuevas y estrictas normativas de emisiones y seguridad de los Estados Unidos. Resultaba un vehículo mucho menos carismático por montar un motor de coche -en concreto un motor Ford de 3 cilindros– en lugar de uno de motocicleta, estar este oculto bajo un capó y pesar casi 700kg. 

El último Morgan 3 Wheeler, la edición limitada a 33 unidades P/101

Bonus track: ¿un Morgan 3 Wheeler eléctrico?. Sí, pero no. El Morgan EV3.

En el Salón de Ginebra de 2016 Morgan presentó una versión eléctrica del 3 Wheeler apodada Morgan EV3 que por desgracia nunca vería la luz tras se cancelada en 2020. Según la marca montaría un motor de 46kW (unos 62CV) alojado en su rueda trasera y una serie de baterías en el suelo del coche con una capacidad total de 21kW. Con esto prometía un 0-100km/h en 9s y 240km de autonomía, un dato bastante bueno considerando el uso al que se le daría al coche. Además Morgan acallaría las críticas asegurando que no pesaría más de 500kg y costaría prácticamente lo mismo que el 3 Wheeler. ¿Nos sorprenderá Morgan de nuevo con algo así en el futuro? Solo el tiempo lo dirá.

Morgan EV3: el que podría haber sido el sucesor 100% eléctrico del 3-Wheeler y se quedó en un prototipo…de momento.

Curiosidades

  • Hay un episodio de «How it’s made – Dream Cars» del Morgan 3-Wheeler que no tiene desperdicio. Te lo dejo aquí
  • Las primeras unidades sufrieron varios problemas de fiabilidad que sus dueños han estado rápidos en reparar. Al final el coche tiene una mecánica muy sencilla y es sencillo dar con unidades donde todos estos problemas han sido solucionados -como por ejemplo la que te he traído hoy-, pero si tienes curiosidad por conocerlos en detalle, te dejo aquí un manual que no tiene desperdicio.

Referencias: