PRUEBA: CUPRA León ST 1.5 eTSI 110 KW (150 CV) DSG
¿un CUPRA barato y ECO?
Después de probar el mejor CUPRA de toda la historia, el Formentor VZ5 de 5 cilindros y 390CV, hoy te traigo el CUPRA León más barato a día de hoy. Estéticamente se diferencia poco de sus hermanos mayores VZ de 245 y 310CV y ha aniquilado por el camino a su principal alternativa, el SEAT León FR de 150CV, al ofrecer éste CUPRA la etiqueta medioambiental ECO.
Pero un CUPRA debe ser deportivo, emocionante y especial por definición y 150CV, 250Nm y cambio automático con la carrocería familiar de este CUPRA León Sportstourer eTSI así a primera vista no parecen casar del todo con esa filosofía.
¿O quizá sí?
El precio de la etiqueta ECO:
El grupo VAG ha hecho un movimiento claro: si quieres un León con etiqueta ECO y una potencia ya interesante solo tienes dos opciones, o el SEAT León FR de 130CV o este CUPRA León de 150CV, ambos con exactamente el mismo motor 1.5 de 4 cilindros turbo y cambio automático DSG.
Hasta hace unos meses, también se podía escoger este nivel de potencia en la marca SEAT pero el grupo ha decidido retirarlo y seguir apostando por el enfoque deportivo y exclusivo de la marca CUPRA para un público que todavía sigue interesado en las sensaciones al volante, antes que en las pantallitas y las etiquetas medioambientales.
Este CUPRA León es híbrido gracias a incorporar una pequeña batería de 48V y un pequeño motor eléctrico conectado al cigüeñal que hace las veces de motor de arranque y de apoyo puntual al motor de gasolina (desplazamiento por inercia, Start & Stop, etc…)
Por desgracia, este movimiento se paga: 5.000€ separan la anterior variante SEAT de este CUPRA León ST que parte de los 33.000€ aproximadamente aunque con extras esta versión probada cuesta de configurador 43.000€ (por si lo estás pensando, un Golf GTi ya empieza en 49.300€, así que no, por estos 40.000€ ya «no me compro antes un GTi»).
¿Son justificables esos 5.000€ de diferencia? Como siempre, es discutible. Aquí se añade de serie llantas de 18″ (17″ para el SEAT), colores exclusivos CUPRA (el gris mate lo merece, aunque es un extra), suspensión deportiva con amortiguadores adaptativos con 15 niveles de dureza, faros LED, instrumentación digital y la posibilidad de equipar tapicerías interiores de mejor calidad.
(NO) todos los CUPRA son iguales:
Visto por delante este CUPRA León ST de 150CV es indistinguible de sus hermanos VZ de 310CV el VZ de 245CV. Como ahora me toca conducir el de 150CV lo considero toda una ventaja porque su estética impone y tiene ese aire de cabreo y deportividad que le sigue faltando al SEAT León. Imagino que los propietarios de alguno de los anteriores se sentirán algo menos especiales al aparcarlo al lado de este.
Los más entendidos identificarán rápido la unidad por los embellecedores en forma de salidas de escape rectangulares (falsas) y las pinzas de freno monopistón flotantes del eje delantero. Pero por todo lo demás y más en este color Gris Graphene sin brillo el coche tiene muy buena presencia, sobre todo en su vista 3/4 delantera. Las llantas de 18″ que monta esta unidad son las únicas que se pueden escoger, aunque aquí se ha equipado el extra de pintar las partes mecanizadas en color bronce (+904€) lo que le da un toque todavía más diferenciador.
Al tratarse de la carrocería familiar (Sporstourer o ST) añade las barras del techo en color negro y un paragolpes trasero diferente al del SEAT que le da más agresividad. Es una trasera algo menos estilizada para mi gusto que la versión 5p, pero la línea led luminosa entre los pilotos traseros, el alerón ahora un poco más grande y la combinación de colores gris, negro y bronce funcionan realmente bien en persona.
150CV voluntariosos pero le caben muchos más:
Pero lo que realmente diferencia a este CUPRA es cómo se siente al volante. Está claro que sus 150CV no incitan a «hacer el mal» pero bastan unos pocos minutos al volante para descubrir sus bondades. La dirección es igual de rápida y precisa que la de su hermano de 245CV, la suspensión se nota firme y el motor voluntarioso, dentro de la potencia que declara.
Es un coche que los que disfrutamos al volante agradecemos encontrar en medio de una oferta de coches ultrafiltrados y desconectados con la carretera, que parecen tener como único objetivo conseguir una experiencia al volante lo más anodina y descafeinada posible.
El control de chasis adaptativo (DCC) es un extra que cuesta solo 831€ pero permite escoger entre varios modos de conducción que varían entre otras cosas la dureza de la amortiguación en 15 niveles diferentes.
Aunque no dispone de los dos típicos satélites en el volante (ni como opción) para encenderlo y cambiar de modo de conducción, basta trastear un poco en la pantalla central para cambiar el modo de conducción entre Confort, Sport e Individual. El modo CUPRA de sus hermanos mayores aquí no se puede seleccionar pero el Individual permite configurar el coche a mi gusto: dirección y acelerador rápidos, suspensión en su tarado más duro y buceando un poco más por los menús, desactivar parcialmente el control de estabilidad (ESC en modo Sport) y el simulador de diferencial delantero (el ASR: Anti Slip Regulation) y buscarle las cosquillas.
Y la realidad es que se mueve bastante bien en carreteras de curvas aunque la falta de potencia en subidas y de frenos en bajadas hace que la diversión sea relativa. Es posible marcar aceleraciones laterales de 1G y frenadas de 0.8 sin bloquear ruedas, hacerlo deslizar de las cuatro ruedas a poco que el asfalto tenga poco agarre -sigue siendo curioso como corta potencia a veces sin avisar en el cuadro, como todos los CUPRA- pero no incita a mantener este ritmo mucho rato.
La dirección tiene el filtrado típico de la marca, la suspensión aun en su modo más firme peca de «barco» en curvas con cambios de apoyo rápidos y el tacto del freno es mejorable, notándose esponjoso tras unas pocas frenadas fuertes. Además es complicado de dosificar con esa sensación como de no estar frenando siempre con la misma presión, e incluso a veces parece como si se aflojase presión en el pedal en plena frenada al empezar a reducir marchas, obligando a pisar más de manera repentina.
Tampoco tiene un sonido especialmente evocador. Es de esos coches que al apretarlos el motor suena demasiado dentro del habitáculo y tus acompañantes te miran con cara de pocos amigos, mientras tú intentas disfrutar del único ruido característico de estos motores proveniente de la admisión.
Pero si bajas un puntito el ritmo y lo conduces «algo más alegre de lo normal» es cuando se encuentra su equilibrio. Aquí se disfruta plenamente del rapidísimo cambio DSG sin preocuparte si sube él solo una marcha incluso en su modo Manual, de sus voluntariosos 250Nm casi desde parado y de una zona media muy aprovechable que permite pasar la misma curva en 2ª o 3ª con casi idénticos resultados a la salida.
Quizá unos neumáticos más deportivos y pegajosos que estos gritones Bridgestone Potenza 225/40 R18 y unos retoques en el escape terminarían de darle un punto más de emoción en carretera, pero con este nivel de potencia lo que más se echa en falta son unos cuantos CV más bajo el capó, pues el coche es más que capaz de digerirlos.
Para el día a día resulta ser un coche que cumple con nota, como ya casi todos los coches en realidad. Son quizá destacables el silencioso funcionamiento de su modo de conducción «a vela» con desconexión de cilindros, la comodidad de sus asientos o el buen funcionamiento de sus modos de conducción semi-autónoma.
En cuanto a los consumos, los 6,1l/100km que promete la marca parecen demasiado optimistas. Tras varios días de conducción alegre y despreocupada la media ha sido de 8-9l/100km con mezcla de puertos, autopista y ciudad, habiendo visto medias de 7l/100km en conducción mixta y con un pie derecho perezoso. Algo alto para tratarse de un ECO…
Este CUPRA León, con «solo» 1.440kg, no se siente pesado al volante
Un interior archiconocido
Si te montan este CUPRA León con los ojos cerrados y los abres dentro te costará darte cuenta si bajo el capó tienes 150CV o 310CV pues las diferencias son prácticamente inexistentes. Esta unidad monta los Baquets negros en tapicería de piel/PVC con pespuntes en color cobre (+1.891,00€) y techo solar (+1.455,00€, por tener que añadir el equipo de sonido Beats dentro del paquete SOUND&SHINE), pero me reafirmo en la mejora tangible que tanto SEAT como CUPRA han pegado en sus interiores ya con muchísimos menos crujidos y grillos.
Los detalles en bronce lo diferencian lo suficiente de su hermano el SEAT León y el volante sigue siendo muy cómodo y agradable de utilizar gracias a la buena colocación de sus botones y la ausencia de superficies táctiles. Al tratarse de la versión familiar Sportstourer (ST) los ocupantes de las plazas traseras tienen algo más de espacio para la cabeza y el maletero pasa de 380litros del 5 puertas a unos impresionantes 620 litros.
Conclusión: el CUPRA León más barato cumple con nota.
Este CUPRA León de 150CV ECO no es el CUPRA más barato (hay un Formentor de misma potencia un poco más barato) pero es un coche de los que no tendré vergüenza en recomendar. El nivel de refinamiento al que han llegado los coches hoy en día es brutal: desconexión de cilindros, control de crucero adaptativo inteligente, pantallas por todas partes con una calidad altísima, conectividad de todo tipo, consumos de risa…pero este CUPRA León añade un puntito de deportividad que yo echo en falta en muchos de sus competidores.
Me quejaba en su día de la respuesta del Mazda 3 e-Skyactive X de 186CV por su falta de emoción y aquí venía con la idea preconcebida de encontrarme con algo parecido, pero sus buenos medios y un chasis por encima claramente de sus posibilidades han cambiado mi opinión por completo. No se me ocurre nadie al que le gusten los coches que se compre este coche para el día a día (y remarco esto último) y se arrepienta.
¿De verdad prefieres comprarte un aburrido Toyota Corolla antes que esto? Vale que consume más y es ligeramente más caro (¿qué coche no lo es ya hoy en día?), pero pero tiene muchísima más personalidad y si te gusta conducir, no hay punto de comparación.