PRUEBA: Mercedes-Benz SLK 280 7G Tronic (2005).
Una búsqueda rápida en Google tratando de encontrar pequeños deportivos asequibles con motor V6 y, aunque las listas son cortas, este Mercedes-Benz SLK no aparece ni en las últimas posiciones. Hoy para comprar un coche con motor V6 nuevo tienes que tener la cartera a rebosar pero hubo un tiempo en el que las marcas apostaron por estas pequeñas locuras que hoy tanto añoramos.
BMW lo hizo con su Z4, Audi con el TT y Porsche con el Boxster por lo que el Mercedes-Benz SLK no lo tuvo nada fácil para destacar en su tiempo. ¿Por qué pocos entusiastas se acuerdan de él? ¿Cómo es posible que en 20 años sus precios hayan bajado a una cuarta parte de lo que costaban nuevos? ¿Estarán ahora en su mínimo histórico? Y lo más importante: ¿será divertido?
Salgamos de dudas: